Un exquisito plato para dos personas, en cuya preparación apenas se invertirán 30 minutos. No obstante, convendría hacer su degustación 24 horas después de su elaboración. Se trata de una receta habitual en las poblaciones costeras del País Vasco, que aunque en principio pudiera considerarse propia del invierno, resulta muy agradable en cualquier época del año.
Ingredientes:
- 1 puerro.
- 1 cebolla pequeña.
- 2 rebanadas de pan del día anterior.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 1 cucharada de tomate frito.
- Medio litro de caldo elaborado con pescado congelado, según las preferencias del cocinero: merluza, congrio, morralla, etc.
- 150 gramos de filete de merluza.
- 6 gambas.
- 12 almejas congeladas.
- 6 mejillones congelados.
- Sal, aceite de oliva y perejil picado, al gusto.
Preparación:
Lo primero que hay que hacer es trocear en porciones muy finas el puerro, el ajo, la zanahoria y la cebolla. Todo ello debe colocarse a pochar a fuego medio en una cazuela en la que previamente se habrán vertido tres cucharadas de aceite de oliva. Transcurridos cinco minutos, se añade la cucharada de tomate, el pimentón y las dos rebanadas de pan del día anterior (previamente tostado en una tostadora).
Se sofríe todo bien y se cubre con el caldo, que habrá de hervir por un tiempo aproximado de diez minutos, hasta que se observe que el pan queda deshecho. Lo siguiente es batir con una batidora lo que hay dentro de la olla, con las debidas precauciones para evitar fugas y manchas no deseadas.
La crema resultante se pone a fuego alto y en el momento en el que empiece a hervir se introducen las gambas congeladas peladas, las almejas, los mejillones sin cáscara y la merluza, que se deshará con la ayuda de un tenedor.
A continuación se hierve todo por un espacio de entre ocho y diez minutos, transcurridos los cuales, la sopa ya puede ser degustada. No obstante, conviene servirla después de echar por encima un puñado de perejil picado, para que tenga más sabor.