60 Minutos
Dificultad: Media
Se trata de un plato nada sofisticado, bajo en calorías y recomendable para todos aquellos que viven preocupados por la dieta. Una receta con reminiscencias británicas, en la que aflora todo el sabor que proporcionan el limón y la albahaca.
Ingredientes (para 2 personas):
- 2 pechugas congeladas grandes.
- 60 ml de vino blanco.
- El zumo resultante de un limón.
- 2 dientes de ajo.
- Albahaca fresca picada.
- Tomates cherry al gusto.
- Sal pimienta y aceite de oliva.
Preparación:
Lo primero que hay que hacer es precalentar el horno a 200 grados. Mientras tanto, conviene ir colocando las pechugas de pollo congelado en una bandeja apta para el horno, cuyas paredes habrán sido previamente rociadas con aceite de oliva.
Por otro lado, en un bol se mezcla el vino blanco con el zumo de limón, los dientes de ajo machacados, la albahaca picada, la sal y la pimienta. Con el contenido de este recipiente se rocían las pechugas que previamente quedaron apartadas, colocando encima los tomates cherry. El último paso es llevar la bandeja al horno ya precalentado, donde se mantendrá a 200 grados por un tiempo máximo de 40 minutos.